Consejos para neumáticos de autos, SUVs y camionetas
En nuestra guía de seguridad al volante descubrirás qué precauciones debes tomar antes y durante la conducción, cómo conducir con seguridad en condiciones difíciles y qué hacer en una situación de emergencia:
Precauciones antes de conducir
Comprobá tus neumáticos
- Acordate de comprobar la presión de los neumáticos una vez al mes y antes de cada viaje largo.
- Recordá que hay dos presiones recomendadas: la presión nominal y la presión de carga elevada cuando el vehículo está especialmente cargado, por ejemplo, con tu equipaje antes de salir de vacaciones.
- Antes de cada viaje largo, te recomendamos que hagas revisar los neumáticos por un profesional para asegurarte de que no hay desgaste prematuro.
Material para llevar en tu vehículo
Asegurate de tener en tu vehículo el equipamiento obligatorio (chaleco(s) de seguridad, triángulo, etc.), así como el material necesario para cambiar un neumático en caso de pinchazo.
Otros equipos útiles:
- Aceite de motor
- Cables de arranque
- Linterna
- Mantas y guantes
- Botiquín de primeros auxilios
- Botellas de agua, barritas y alimentos no perecederos.
Fatiga
La fatiga disminuye los niveles de concentración, prolonga el tiempo de reacción y reduce la capacidad auditiva.
Cómo prevenir la fatiga al volante:
- Tomate un descanso mínimo de 15 minutos después de conducir durante dos horas y hacé estiramientos.
- No comás demasiado.
- No mirés fijamente a la línea central de la ruta todo el tiempo.
- Mantene el vehículo bien ventilado y a una temperatura agradable.
Estados de embriaguez
La enfermedad y los medicamentos pueden afectar a tu conducción
Tu concentración en la ruta puede verse muy reducida por el dolor o por situaciones emocionales fuertes. Si estás tomando medicación y no estás seguro de sus efectos, consultá a tu médico o farmacéutico antes de conducir.
No conduzcas bajo los efectos del alcohol
No consumas alcohol antes de conducir y conocé los límites legales. Designá un conductor o contratá un taxi si has consumido alcohol.
Seguridad al volante en condiciones difíciles
Precauciones de conducción en rutas mojadas
Reducí la velocidad. Si más conductores siguieran este consejo cuando llueve, los accidentes disminuirían drásticamente. El tiempo húmedo no recibe la misma atención que la conducción en invierno, pero debería. Las rutas mojadas presentan peligros similares: menor adherencia y mayor distancia de frenada, por ejemplo.
Aquí tenés algunos consejos para conducir con seguridad en rutas mojadas:
- Asegurate de que tus neumáticos tienen la profundidad del dibujo adecuada.
- Conducí siempre con las dos manos.
- Reducí la velocidad antes de girar y mantén una velocidad constante durante todo el giro.
- Al girar, no hagás movimientos bruscos con el volante.
- Frená sólo en línea recta antes del giro, y hazlo gradualmente. Ten cuidado si tienes que frenar durante el giro.
- Aumentá considerablemente la distancia de seguridad con los demás vehículos.
- En caso de hidroplaneo, no acelerés ni frenés bruscamente. Mantené el pie ligeramente en el acelerador y dirigí el vehículo hacia delante hasta que los neumáticos recuperen la adherencia.
Precauciones de conducción en autopista
- Respetá siempre los límites de velocidad en autopista.
- Activá el intermitente con suficiente antelación antes de cambiar de carril.
- Evitá giros bruscos o erráticos o podrías perder el control del vehículo y volcar.
- Hacé descansos con regularidad. No conduzcas cansado.
Precauciones al conducir de noche
- Dale tiempo a tus ojos para que se adapten a la luz y a las sombras.
- Incliná ligeramente el espejo retrovisor para reducir el efecto deslumbrante de los faros del vehículo que tenés detrás. Si tu retrovisor tiene la opción, ponelo en modo nocturno.
- No mirés directamente a los faros de los vehículos que circulan en sentido contrario.
- No conduzcas demasiado rápido: la visibilidad se reduce por la noche, lo que dificulta ver la ruta por delante.
Precauciones de conducción con niebla
La visibilidad empeora con niebla:
- Encendé las luces de cruce y los faros antiniebla.
- Reducí la velocidad y no adelantés a otros vehículos.
- Dejá tiempo suficiente para reaccionar en caso de emergencia manteniendo una distancia de frenada segura con el vehículo que te precede.
Precauciones de conducción con viento
- Reducí la velocidad. Estate preparado para detenerte en cualquier momento.
- Cerrá todas las ventanillas. Una ventanilla abierta puede atraer partículas en suspensión como el polvo que pueden afectar a la visibilidad.
- Estate atento a los obstáculos o escombros que salgan a la ruta.
- Tené en cuenta que es posible que la gente no oiga su claxon en condiciones de viento fuerte.
- Si llevás carga en tu vehículo, asegurate de que está bien atada.
- Tené mucho cuidado al adelantar a vehículos más altos, especialmente en zonas expuestas o en puentes.
Precauciones de conducción en zonas de montaña
Antes de conducir:
- Antes de emprender la marcha, comprobá los frenos; probalos y revisá el líquido de frenos.
- Llevá con vos las herramientas necesarias en caso de avería (consulta la lista completa en Precauciones y emergencias).
- Comprueba el estado del neumático de repuesto: la presión adecuada es especialmente importante.
- Llevá comida extra, ropa adecuada y material de emergencia.
- Comprobá el estado del tiempo y de las rutas en la zona de montaña y eligí bien tu ruta.
- Di al menos a otra persona dónde y cuándo viajás y cuándo tenés previsto volver para que puedan alertar a los servicios de emergencia si no regresás a tiempo.
Mientras conducís:
- Tocá la bocina con antelación si no tenés visión suficiente en las curvas.
- Conducí con precaución y reducí la velocidad en las curvas, especialmente cuando tu visión esté limitada.
- Nunca acelerés ni adelantés en curvas cerradas en las que podás no ver a los vehículos que vienen de frente.
Precauciones de conducción en barro
Formas sencillas de decidir si podés atravesar el barro:
- Cuando haya mucho barro en la ruta o si conducís fuera de ella, detené el vehículo e inspeccioná la dureza y profundidad del barro antes de atravesarlo.
- Observá las huellas de los neumáticos de otros vehículos para calibrar la profundidad y consistencia del barro.
- Determiná el tipo de vehículos que han salido de la pista a partir de los tamaños y anchuras de la misma. Utilizá esa información como referencia para decidir si podés cruzar.
¿Qué hacer en una situación de emergencia?
Consejos generales en situaciones de emergencia
- Mantené la calma y no te dejés llevar por el pánico; te ayudará a tomar decisiones racionales y tranquilas.
- Intentá frenar en línea recta si es posible.
- Si estás conduciendo a gran velocidad cuando se produce la emergencia, intentá evitar los giros bruscos, ya que pueden provocar accidentes que, de otro modo, podrían evitarse.
- Podés dirigir el volante de forma mucho más eficaz a velocidades más lentas. Reducí la velocidad todo lo posible para reducir el impacto de una posible colisión.
- Tu principal prioridad es salvar vidas. Si un accidente es inevitable, tomá medidas prioritarias que garanticen en primer lugar la seguridad de la vida humana.
- Encendé las luces de emergencia lo antes posible.
- Asegurate de tener siempre a mano los números de emergencia y del seguro.
Recuperar el control de la dirección
- Soltá el acelerador suavemente.
- Dirigí el vehículo en la dirección en la que se desliza la parte trasera.
- Cambiá rápidamente a una marcha inferior y utilizá el motor para reducir la velocidad.
- Encendé las luces de emergencia tan rápido como podás hasta que recuperes el control.
- Accioná el freno de mano si es necesario.
Los frenos no funcionan
- Sujetá firmemente el volante.
- Si esto ocurre antes de entrar en una curva, intentá controlar primero la dirección.
- A continuación, intentá reducir la velocidad: cambiá de marcha paso a paso para reducir la velocidad.
- Utilizá el freno de mano/freno de emergencia para detener el vehículo si la velocidad es inferior a 32 km/h.
- Encendé las luces de emergencia si procede.
- Utilizá pendientes ascendentes o cuestas para ayudar a detener el vehículo.
- Si los frenos dejan de funcionar al subir una cuesta, cambiá rápidamente a una marcha más corta y, a continuación, utilizá el freno de mano/freno de emergencia para aparcar el vehículo.
- Si está disponible, aparcá en un carril de estacionamiento de emergencia o en el arcén. Si no, aparcá lejos del tráfico rápido y asegúrate de que las luces de emergencia están encendidas.
Cómo evitarlo:
- Probá los frenos antes del viaje.
- Probá siempre los frenos cuando empecés a bajar una cuesta empinada o si has conducido por aguas profundas.
Reventón de neumáticos
- El fuerte ruido te sorprenderá, pero intentá mantener la calma.
- Mantené siempre las dos manos en el volante y agarralo con firmeza. Esto puede salvarte la vida en caso de un desinflado rápido y repentino.
- No frenés bruscamente, mantené el pie en el acelerador para mantener el impulso del vehículo.
- Mantené la dirección del vehículo lo más recta posible.
- Frená lentamente para mantener el control del vehículo y reducir la velocidad.
- Detené el vehículo en un lugar seguro.
- Encendé las luces de emergencia.
- Ponete el chaleco de seguridad.
- Colocá el triángulo de señalización.
- Si estás en la autopista, ponete a salvo al otro lado de la barrera para llamar a tu servicio de asistencia en la ruta.
Tire Blowouts | Michelin Tires Canada
Nota sobre el vídeo: Las imágenes están grabadas en un curso profesional con un conductor profesional y un equipo de pruebas de neumáticos explosivos.
Más vale prevenir que lamentar. Para minimizar el riesgo de problemas en la ruta, hacé revisar tu vehículo periódicamente por un profesional y antes de un viaje largo.
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